Ya hace unos años como os contaba en mi primer post que dejé las zapatillas amortiguadas y el tacón que levantaba mi talón (me ha salido un bonito pareado). En estos años he sentido varios cambios en mi cuerpo, se me han ensanchado los pies, he fortalecido músculos que antes casi ni utilizaba, he dejado de usar las plantillas impuestas por podólogos para corregir mi pie cavo , se me ha caído mucho pelo, bueno esto mas bien se lo achaco a la edad y a los primeros años de crianza de mi niño, y me ha salido pelo en las espalda y las orejas, bueno lo dejo por aquí que me parece que eso no es tampoco por el minimalismo.
Empiezo
Como os decía yo tenía impuesta una manera de correr que aglutinaba zapatillas con mucha amortiguación, plantilla ortopédica, medias compresoras para los gemelos, mp3 para la música, vamos, un completo por el que seguramente también habréis pasado a vuestra manera. Personalmente despojarme de esos «archeles» para correr realmente me iba a resultar difícil, pensado sobre todo en lesiones y problemas derivados, pero eso es lo que tenemos las personas inconscientes como tu y yo que lees por aquí, lees por allá, corres descalzo por la playa, te quitas las zapatillas en la pista y lo que parecía el Everest, se convirtió en una laderita mas llana que pendiente mas verde que seca, se me va un poco la cabeza ya lo se, pero si has llegado leyendo hasta aquí lo mismo hasta te gusta.
Seguimos, que decidí dejarlo, estar pendiente del último supermodelo de zapatilla con gel, hidrobost o placa de plutonio acorazado del que hacen los tornillos de los relojes suízos, mis pies dijeron ¡BASTA! de estar aprisionados, mis dedos me lo agradecieron porque pudieron separarse unos de otros, yo creo que entre el gordo y el de en medio había un conflicto de intereses por el espacio reducido que tenían y se empezaron a sentir mas agusto con zapatillas de horma ancha, ya hablaré de alguna que me ayudó en mi transición.
Sigo
Pero como todo lo que engancha también hubo daños colaterales que te cuento a continuación:
- Al ensancharse los pies, ninguna zapatilla, zapato o bota me cabía, esto hizo que tuviera que renovar el armario, eso hizo también tener algunos problemas con mi pareja «¿Y te vas a comprar zapatos nuevos teniendo éstos casi sin estrenar? o ¿cuánto dices que cuestan esas zapatillas nuevas? «(del precio del calzado minimalista hablaré mas adelante que tiene tela)
- Todo el mundo me miraba los pies cuando empecé con huaraches, bueno, no te engaño, aún me los miran. Eso hace tener una presión añadida, tienes que tener las uñas bien cortadas, nada de las tijeras del niño, ni alicates y mucho menos las de podar.
- No puedo remediar contarle esta misma historia que te he contado a ti cuando corres con alguien que va con sus ultrafloss último modelo de 150 ñapos, aunque en sus adentros se ria de ti o como poco no te comprenda.
Que sí, que ya termino
Hoy se me ha acabado la charla pero me gustaría saber que historietas te han pasado a ti en tu transición o sino lo que se te ocurra vamos.
Un saludo amigos minimalistas que el polvo de tus pies te acompañe y si es barro mejor todavía
Felicidades por el blog. Sigue así, es inspirador ver otras experiencias similares.
Yo estoy en mi transición. Llevo un año con zapatillas minimalistas y huaraches.
Hasta en el trabajo voy con botas inov8 discretas.
Y corriendo llevo pocas salidas con Huaraches. Hoy, mi récord de momento, 6,6km. Y sin resentirse nada las piernas.
Buenas Miguel:
Antes de nada agradecerte el comentario, el blog tiene solo 2 semanas y es el primero por lo que me ha hecho mucha ilusión.
Yo hice la transición muy tranquilo y la verdad que me funcionó y por lo que veo a ti también, me alegro mucho. Primero viene el tema de la cantidad de los kilómetros y después la calidad. Hoy puedo decirte que corro mas rápido que cuando lo hacía con zapas amortiguadas y nada de lesiones ni molestias, por lo que creo que el camino es el correcto.
Un abrazo.
Fdo. Luis
Buenas. Felicidades por el blog. A mi nunca me gustó correr, sobretodo desde que en la escuela te obligaban a sufrir el test de cooper aquel. Lo intenté por mi cuenta y no terminaba de pillar el truco. Ha sido ya con 47 añazos que lo he vuelto a intentar, picado un poco por eso del minimalismo, y está vez me ha enganchado muchísimo.
No tengo un bagaje corriendo amortiguado y he empezado directamente a correr con unas sandalias del Decathlon con un algo de drop. Lo que tenía por casa para el verano. Llevo desde diciembre poco a poco, pero sin atreverme aún a descalzarme más que por la playa. Leo todo lo que pillo sobre el barefoot y el minimalismo y en breve haré el salto a unas Enix para empezar a andar y correr con cero drop de verdad. Muy contento con la experiencia actualmente. Un saludo