Hace ya mucho tiempo que había decidido hacer este blog, tanto que no me alcanza la memoria, pero entre unas cosas y otras lo fui dejando. Unas veces era falta de tiempo, esa excusa que todos tenemos y otras porque simplemente tenía lo que he denominado “síndrome del impostor minimalista”.
Tengo los conocimientos técnicos suficiente como para hacer una web, un logo, unas redes sociales que visualmente sean bonitas (eso creo yo al menos) pero cada vez que me ponía a hacerla mi cabeza me preguntaba ¿de qué vas a hablar si está todo dicho? Hay webs de corredores minimalistas de hace tiempo, precursores en España todos ellos, de lo que los que llegamos después hemos aprendido, les hemos preguntado en redes y nos han aconsejado. Tampoco podía hablar de entrenamientos, puesto que no sé nada de ello, solo se lo que me funciona a mí y hacer reviews de productos, pues lo dicho ya hay gente que lo hace. Estas dudas hicieron que este blog se retrasara.
Hace unas semanas me decidí, tenía este dominio tan chulo comprado y me puse manos a la obra, quería algo muy simple, un logo llamativo y colorido y poco más. Pues todo hecho ¿o no?
A finales de la semana pasada abrí la web, y en estos día me ha vuelto a venir ese síndrome del impostor minimalista, no sé si lo que tengo para contar va a interesar o ayudar a alguien, tampoco donde me llevará este blog, lo que sí es verdad es que por mi trabajo paso bastantes horas en redes sociales, blogs de clientes, posicionando sus webs y me apetece mucho hacer eso mismo para un proyecto tan personal hablando de correr en huaraches, como éste sin ninguna pretensión adicional que divertirme haciéndolo y contar mis cosas, vivencias, experiencia y materiales que haya o vaya probando a partir de ahora.
Por eso espero que si estás leyendo esto hasta el final me sigas y si te gusta el gusto es mutuo.
Así que ponte tus huaraches, PREPARADOS, LISTOS, YAA